Archivo para salud

Día 349 (15-01-2014) Doce hojas de firmas, para sacar certificado de rural!

Creo que uno de los problemas u obstáculos más grandes que tenemos los que hacemos la rural (médicos y enfermeras), es el papeleo. Dentro de esto están los informes mensuales, semestrales, aquellas informes que te piden de un rato a otro y uno que otro programa que sale mientras tu estás en el proceso de rural.

Por esa razón cuando muchos rurales hablan de su rural, se refieren a un año de secretariado, y muchos ruegan para que el año se acabe, porque cansa mucho dar atención clínica durante ocho horas diarias y además hacer informes y recolectar datos durante las horas restantes.

Para salir de la rural, legalmente, o sea para que te den el certificado, tienes que cumplir con varios requisitos, que a la final son varios informes, que honestamente, creo que nunca leen… y luego de eso, los responsables firman una hoja y así vas recogiendo firmas para llegar a la libertad. Hoy fui a ver el documento para recoger firmas, me dieron doce hojas, DOCE! yo no podía creerlo!. En una época donde la tecnología avanza más que la patria, y aún requerimos recoger firmas o hacer informes cuando sin problema con open data podríamos lograr tantas cosas.

Si me preguntan si ya recogí alguna firma, la respuesta es no! porque aún falta que revisen los informes y que todos deseen firmar las hojas.

20140115-235422.jpg

Día 348 (14-01-2014) «hazlo de todas formas»

Siempre he creído en la bondad de la gente, sé que todos tenemos un pedacito de bondad escondida por ahí, aunque sea bien en lo profundo de nuestro ser…

Todos los días encuentro algo de bondad, sin embargo hoy quiero dedicar este post a una pareja, que luego de leer #ruraleando, decidió donar un nebulizador para el subcentro de salud de Patután, no los conozco, apenas sé el nombre de ella… pero sé que la bondad es la compañera de sus vidas.

El mundo puede estar de cabeza, como en realidad lo está! pero… cosas como las que esta pareja ha hecho por unos desconocidos, hacen que la esperanza no se pierda, que permanezca…

Su acto de hoy, me ha recordado un texto cuyo autor es Dr. Kent M. Keith, y que la Madre Teresa de Calcuta tenía colgado en un letrero en la casa para niños en Calcuta:

 

La gente a menudo no es razonable, es ilógica y egoísta; perdónalos de todas formas.

Si eres amable, la gente puede acusarte de egoísta o tener intenciones ocultas; sé amable de todas formas.

Si tienes éxito, te ganarás algunos falsos amigos y algunos verdaderos enemigos; ten éxito de todas formas.

Si eres honesto y franco, la gente puede engañarte; sé honesto y franco de todas formas.

Lo que tú puedes estar años construyendo, alguien podría destruirlo en una noche; construye de todas formas.

Si encuentras la serenidad y felicidad, la gente puede sentir celos de ti; sé feliz de todas formas.

El bien que haces hoy, la gente posiblemente lo olvidará mañana; haz el bien de todas formas.

Da al mundo lo mejor que tengas, e incluso podría no ser suficiente; da al mundo lo mejor que tengas de todas formas.

Sabes, en el análisis final, se trata de algo entre Dios y tú; nunca entre tú y la gente de todas formas.

Día 347 (13-01-2014) «usted era mi mamita…»

Desde que fui a trabajar como médico rural itinerante en Mulaló, las cosas cambiaron en el subcentro de Patután, me refiero con respecto al personal, porque mientras yo trabajaba en Mulaló, se realizó el sorteo de médicos rurales, entonces dos doctoras nuevas habían tomado las plazas de Patután, cuando regresé a mi lugar de origen, estábamos cinco médicos rurales. El espacio físico del subcentro permite dos consultorios para medicina general… pero como ahora somos cinco, yo esta semana no daré consulta médica, sino que Mayra que es la jefa del subcentro me ha permitido aprovechar estos días para hacer los informes que tengo que entregar, para así poder acceder a mi certificado de haber realizado la rural.

Así que eso he hecho hoy, estar en el subcentro, compartir con los compañeros, encontrarme con los pacientes, hoy una de ellas se acercó, me dijo que si no voy a atender, le expliqué que no… me preguntó que cuándo atiendo… respiré profundo y le dije que era mi última semana, que ya luego me iba… entonces se le llenaron los ojos de lágrimas y me dijo «usted era mi mamita, bien buena, me daba pastilitas para dolor de piernas…», a mi se me hizo un nudo en la garganta, entonces me tomó las manos y me miró y me dijo «que le vaya bien, gracias por todo, que Dios la cuide» y me abrazó… y así es como mi vida se queda en la vida de otros, como en la de mi viejita de hoy… y la de otros a los que he tenido la fortuna de conocer y que han venido en busca de ayuda y me han cambiado la vida.

La mayor parte de la mañana la pasé en el consultorio del Dr. Tarco, que es el odontólogo del subcentro y es un maravilloso! siempre nos reímos… pero hoy hemos podido conversar y compartir un poco más, son cosas que por razón de horario no hemos hecho casi nunca.

Intento aprovechar el tiempo, la compañía…

Día 344 (10-01-2014) La despedida con Don Mariano

Esta semana, fue mi última semana haciendo labor extramural, así que hoy, Mayra y yo nos dividimos el trabajo, yo iba a Tilipulo a hacerle la curación a Don Mariano y ella a Zumbalica a entregar el tratamiento de tuberculosis para nuestro paciente.

Durante estos días subo al bus y me mantengo despierta… lo hago porque no quiero perderme nada, porque recuerdo momentos, instantes, experiencias… y las repaso durante el trayecto del bus.

Hoy no fue la excepción, así que mientras iba en el bus hasta Tilipulo, iba recordando todo lo que ha sucedido durante este año… que se me ha ido como agua entre los dedos.

Sin duda Don Mariano ha sido gran parte de esta historia, más que nada porque nos conocimos desde el inicio de mi año rural y porque juntos hemos vivido las subidas y bajadas de su herida que ha sido uno de mis «retos de la rural».

Hoy fui a curar esa herida, que mejora diariamente… pero hoy decidí quedarme un poco más de tiempo y conversar, porque después de todo, no sé cuándo vuelva a verlo… Mientras lo hacíamos llegó la esposa, que actualmente trabaja por los dos, porque Mariano aún no puede moverse… conversamos y cuenta que la situación es dura, que le quieren pagar 3 dólares para que trabaje como agricultora, dentro de mi pensaba, tres dólares? eso con las justas les alcanza para los pasajes de ida y regreso…

Esa es la realidad de aquellos que trabajan en el campo, que no pudieron estudiar y cuya única oportunidad es la agricultura… y sin embargo ahí también encuentran trabas y abusos. Me despedí de Mariano deseándole lo mejor, diciéndole que su herida se encuentra cada vez mejor y que si todo sigue así, muy pronto podrá moverse y trabajar…

Mientras salía, la esposa de Mariano me dice «yo también me voy por arriba», así que me sequé las lágrimas y seguimos juntas por el camino, me iba contando de su hija mayor y de la sobrina que vive con ella porque la madre se la ha dejado desde niña y cuando se la quiso quitar, la niña se escapaba para volver donde ellos… luego de los trámites legales, la niña se ha quedado con Mariano y ella.

Nos detuvimos, había un costal lleno de algo, entonces me dice «ayúdeme a levantar para cargar», así que acepto… ese costal pesaba tanto, que entre las dos nos costó cargarlo, luego se da la vuelta, me pide que se lo coloque en la espalda, porque tenía que llevarlo a casa… con las justas logré hacerlo, se lo ajustó con una tela ancha… y se lo llevó.

Tuve que esperar un poco para retomar el aliento, porque sentí un puñal atravesado en el alma… QUE DIFÍCIL es la vida en el campo, que agotador es el trabajo… por eso cuando llegan al subcentro les duele tanto la espalda, las rodillas, los huesos… la vida!.

Volví llorando, imaginando los días que vendrán, mientras yo sigo mi vida, buscando nuevos rumbos, nuevas heridas por curar… ellos seguirán ahí, luchando ante la adversidad, ante la pobreza, llevando cargas como las de ese costal, como las que les pone encima la vida… y así seguirá la vida.

Y por otro lado lloro, porque no sé si los vuelva a ver, porque no sé si el destino me permita volver… encontrarlos… porque siento que he dejado un pedacito de mi vida con ellos, en Tilipulo… entre árboles de capulí y polvo.

Me despido de ellos recordando la primera vez que vi a Mariano y escribi:

La realidad de Mariano, es la realidad de la vida rural… te das cuenta lo que le rodea a Mariano? Basura, polvo, moscas, tierra… Ahí es donde el médico se juega todo para que a pesar de todas esas adversidades las cosas salgan bien!!!

… y definitivamente han salido bien las cosas, por eso ahora puedo decir que ha valido la pena casi un año de curaciones, para ver que poco a poco como en la misma vida, por más tiempo que pase, las heridas siempre empiezan a cerrarse.

20140112-205707.jpg

Día 343 (09-01-2014) conocí mi sitio favorito!

Hoy el día ha pasado con mucha calma… He entregado algunos pendientes del subcentro, por otro lado sigo acumulando información para hacer los informes finales de mi medicatura rural.

Mientras entregaba informes, pues algunos compañeros administrativos del área, me ofrecieron un vaso con té y un pan… para el frío… que maravilloso es sentirse querido por aquellas personas con las que trabajas… excepto la jefa, obviamente!

Cada día que pasa, es uno menos para terminar esta etapa… y la nostalgia llega para ser mi compañera, después de todo… gran parte de mi vida se queda aquí…

Y a días de irme de Latacunga, recién conozco un sitio donde me siento a gusto, «el gringo y la gorda»… podría pasar horas aquí tomando un café, leyendo un libro o conversando con los dueños… que hoy pensaron que soy de la costa, pero les costó mucho creerme que soy de Loxa. Volveré a ese sitio… seré clienta por estos días… se siente cómodo… se siente como familiar.

Disfruto cada momento aquí… porque nunca se sabe si uno volverá…

20140109-233547.jpg

A %d blogueros les gusta esto: