Día 326 (23-12-2013) los retos de la rural

La rural está llena de retos, creo que dentro de esos, el primero que uno siente como reto es sobrevivir a un año, lejos de casa (en muchos casos), en un lugar desconocido, con personas cuyas costumbres son diferentes a las tuyas, donde eres el «nuevo doctorcito», pero no saben nada más.

Sin embargo, creo que los retos más importantes en este año, son aquellos que uno se plantea, dependiendo de la realidad en la que se encuentra.

Hoy quiero hablar de un reto en especial que me propuse cuando empecé mi rural. Días después de haber empezado, me hablaron de un paciente al que se le hacía curaciones porque había recibido un injerto de piel luego de sufrir una quemadura en su pierna derecha, Don Mariano.

Fui a conocerlo, vive un lugar que se llama Tilipulo, para llegar allá hay que tomar dos buses, el que va desde Patután a la universidad y el otro que va desde la universidad hasta Tilipulo, el segundo pasa cada media hora…

La herida era grande, se veía fea, no había infección, pero evidentemente requería curaciones… así que empezamos, con el tiempo supe que esto de las curaciones llevaba ya varios meses… así que me propuse no terminar mi rural sin que Don Mariano tenga esa herida cicatrizada, o por lo menos en mejores condiciones… Así que en equipo empezamos a hacer las curaciones, compramos cremas en la farmacia, yo hice una teleconsulta por medio del Proyecto Tutupaly para que un cirujano me aconseje… así hemos pasado meses entre Gabby que ya acabó la rural, Mayra, Diana y yo.

Hoy fuimos con Mayra a realizar la curación… me sorprendí! y talvez ese sea el motivo de mi gran alegría de hoy… ver que ha valido la pena ir todos los lunes, miércoles y viernes hasta Tilipulo, para curar, para intentar cerrar esa herida. Ha valido la pena incluso ese sentimiento de impotencia que tuvimos todas en algún momento, cuando quisimos darnos por vencidas y decir «démosle la referencia para que le hagan otro injerto de piel». Pero hemos seguido, y los frutos se ven en un herida que se hace muy pequeña, que tiene buen aspecto, que evidentemente tiene buen pronóstico.

Siento esa alegría y orgullo! del trabajo en equipo, del apoyo entre todas… se puede hacer cambios chiquitos, se pueden mejorar heridas como las de Mariano, pero se tiene que creer que es posible, que se puede lograr… y sobre todo… se tiene que creer que vale la pena luchar por cumplir los retos que nos planteamos.

Estoy emocionada! llena de ilusión y esperanza!

3 comentarios

  1. azulita dice:

    Esa pasión tuya, Nichecita, eso justamente es lo que más admiro de tí, la constancia, el amor que le pones, cuan integral eres haciendo lo que te gusta hacer, siendo…

    • niches13 dice:

      Mi Dany!!! te quiero! tus palabras son la energía que uno necesita para seguir adelante, son las que se llevan para los días difíciles donde renunciar puede mostrarse como opción.
      Abrazos inmensos!!!

  2. […] Sin duda Don Mariano ha sido gran parte de esta historia, más que nada porque nos conocimos desde el inicio de mi año rural y porque juntos hemos vivido las subidas y bajadas de su herida que ha sido uno de mis “retos de la rural”. […]

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