Día 237 (25-09-2013) «cuando agosto (septiembre) era 21»

QUÉ IMPORTAN YA LAS BUENAS COSAS DE ESTE DÍA! QUÉ IMPORTAN!!! si hoy busqué a mi quinceañera con su panza… y solamente la encontré a ella… a ella… que cuando le pregunté «cómo está tu pancita» se echó a llorar…

Qué es lo que puedes pensar? después de saber que lo más probable que pasaría sería sacar el «problemita». Ya no había panza hoy, ya no tocaba en su barriga aquel útero que había crecido.

Se ha ido… ese bebé se ha ido, llevándose consigo parte de la vida de su quinceañera madre! que llora al recordar que lo perdió, lo perdió horas después de haberse tomado un poco de colada que habían dejado en casa… que le ocasionó dolor de barriga, que cada vez era más intenso, hasta que ya no aguantaba más, «me llevaron al hospital y me dijeron que tenía un arrojo. El bebé ya no estaba». La abracé! solamente eso pude hacer, abrazarla como si la conociera de siempre… mientras ella rodeaba sus pequeños brazos en mi cintura, mientras pegaba su cabeza en mi pecho, buscando algo de apoyo (supongo).

TIENE QUINCE AÑOS!  y ha perdido a su hijo! al hijo que sí quería tener, a pesar de lo que le esperaba en la vida! a pesar de que la gente murmurara de ella, a pesar de que su padre la bote de la casa, a pesar de que sintiera que el mundo iba contra ella. Ella quería tener a ese bebé… pero una colada de plátano se lo quitó!

CUÁNTAS MÁS COMO ELLA HAY ESCONDIDAS POR AHÍ! a cuántas les toca pasar por eso! cuántos embarazos no deseados que terminan en abortos? CUÁNTOS?!

Si antes me dolía mi quinceañera, hoy… hoy el dolor me da tres vueltas y la yapa!!! solamente hay algo que me alegra… y es que está viva! que no se ha ido como se van muchas que encuentran la muerte, en medio de procedimientos insalubres para realizar abortos… ella solamente se tomó una colada que le dejaron en un jarro… el resto… no lo esperaba.

Cuando agosto era 21

Se ocultaba en los pilares de los viejos pasadizos
para esconder el hijo que pronto le iba a llegar
fue difícil esconder en un pobre delantal
los tres meses… demás…

Y salía del colegio con un siete en la libreta
y en el vientre una cometa que pronto querrá volar
y se iba a caminar, y se iba a preguntar
por las calles sin final…

Y se fue donde un cura quien le dijo era pecado
y muy pronto un abogado le habló de lo legal
y fue el profesor de ciencias
quien habló de la inconsciencia
de la juventud actual… de la juventud actual

Los que juzgan no ha sentido el amor…
el dolor…
y en el vientre unos latidos…
y se enredan en prejucios!
y el amor… se quedó en unos cuantos latidos…

Y sobraron los consejos que le hablaban de pastillas
de una vieja mujercilla que el trabajo lo hace bien
no falto la buena amiga, esa amiga entre comillas
que le dio una dirección…

Y salió desde el colegio en una fría mañana
cuando la vieja campana aun no daba su talán,
mientras el profe de ciencias hablaba de la inconsciencia de la juventud actual.

Cuando agosto era 21 la encontraron boca arriba
con la mirada perdida y su viejo delantal
y en el bolso del colegio dibujado un corazón
que decía… tu y yo… que decía tu y yo…

«Cuando agosto era 21» Fernando Ubiergo

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