Día 186 (05-08-2013) sube y baja de emociones

Miguel llegó hoy, no MIguelito sino Miguel, porque si le dices «MIguelito» regresa a verte y te dice «Miguel!» entra como dueño del mismo subcentro de salud, saluda con la gente, entra al consultorio y dice «hola» de lo más fresco, yo le pido un abrazo y me lo da… y me sacude el alma de alegría, se va a esperar fuera a que le toque el turno… minutos después lo llamo por su nombre, se levanta, me mira y de repente decide no entrar, su mamá lo lleva casi obligado, me mira y dice «no quiero pinchar», le digo que no lo haré, me cree, porque así son los niños, nos creen y confían… ve la computadora, señala sus orejas, lo que es indicativo de que le ponga música, hoy sonó Bob Dylan por sugerencia de Andrea que trabaja con niños y ha tenido grandes resultados.

Miguel está muy bien, decidió sentarse en mis piernas mientras yo escribía en su historia clínica y el dibujaba y «escribía una carta», se baja, me mira y señala su mano y me sonríe, es TAN INTELIGENTE, que sabe que le daré un adhesivo de estrella pero a pesar de eso se encarga de recordármelo… y cuando se lo di, empieza a mostrármelo y salta de emoción y le muestra a todos y vuelve a mi, le pregunto si me dará un abrazo y abre los brazos y se lanza contra mí… y hasta eso… yo tenía los ojos llenos de lágrimas porque su inocencia, su alegría, su energía me llenan, me estrujan el alma, me sacuden… se separa y sigue mostrándome su estrella y yo no puedo contener las lágrimas, me mira y me dice que se llevará su hoja para darle la carta que «escribió» a papá. Me abraza y se va, como si nada, sin imaginarse siquiera que su sonrisa me ha puesto en la cumbre de la alegría, que me llena de emoción… solo se va…

Hace mucho tiempo que los días no son tan pesados como hoy, eso ya es cansado, pero cuando se le suman esos sube y baja emocionales… pues todo termina en agotador.

Los primeros bajones del día llegaron en la mañana, cuando te dicen que hay «varias» denuncias que aseguran que en el subcentro no se atiende a todas las personas que acuden allá, cuando la realidad es otra, pero ya qué, a veces ni eso te creen, duele mucho que tu trabajo se ponga en tela de duda, tu esfuerzo, tus ganas de hacer las cosas… duele!

… pero el bajón más grande fue en la tarde, durante la consulta con una paciente que llega y me dice que siente dolores de cabeza y que al momento de examinarla, veo su abdomen y siento que un escalofrío me recorre el cuerpo entero, porque a veces como médico sin tocar puedes darte cuenta de cosas, le pregunté la típica pregunta a una mujer en edad fértil «¿cuándo fue la fecha de tu última menstruación?», en su historia clínica tiene diagnóstico de «ovarios poliquísticos» lo que dificulta un poco a que una mujer quede embarazada, que me imagino es algo que le hayan dicho cuando ella recibió ese diagnóstico… pues su respuesta a mi pregunta fue «abril» lo que podría ser común en una mujer con diagnóstico de ovarios poliquísticos, porque también se presenta irregularidad en los ciclos menstruales… todo esto tiene sentido… a menos que como me pasó a mi, pongas la mano en la panza de la paciente y sientas algo que no debería estar ahí… o que debería estar si es que la paciente está embarazada.

Mi paciente tiene quince años! sí! quince! por ende, luego de tocar su panza, sentí su vida en mi vida, no sabía qué decirle, le pregunté si ha tenido relaciones sexuales, me responde que sí, en abril… la miré y con un nudo en la garganta le dije, «creo que estás embarazada» y a mi se me acababa la fortaleza del día en esa frase, porque de verdad sentí un mundo encima mío, no sé cómo lo sentía ella… me dijo que no es posible, «no creo», así que puse su mano sobre su panza para que toque aquello que yo toqué y le expliqué las razones por las que uno podría sentir eso en la panza, «tumor» o «embarazo», luego preguntar cómo podríamos hacer su examen de sangre, rompió en llanto cuando empezamos a hablar de su familia… mientras tanto la hermana esperaba afuera… y a mi se me venía un mundo de pensamientos sobre este tema, sobre esta niña.

Le hice el pedido de laboratorio, para confirmar su embarazo… mientras tanto yo solamente pensaba en todos estos temas polémicos con respecto a la planificación familiar, el embarazo en adolescentes, la píldora del día después… y en la muchacha de quince años que estaba frente a mi… pensaba en mi mamá y en las madres y padres del mundo que se asustan cuando se habla de anticoncepción prematrimonial…

Me duele mi quinceañera! y me duele muchísimo! cómo les dirá a sus padres? el padre del enano se hará responsable? cuántos sueños que tejió en su mente hoy se cambiarán por tejer chambras y escarpines? Tengo el alma retorcida de nostalgia, eso tengo! tengo enojo, y no se contra quién lo tengo… de verdad no lo se! tengo dolor y no se dónde me duele porque no se dónde mismo queda el alma, pero ahí es donde me duele…

y lo único que se me viene a la mente es esa canción que dice:

Caen los muros de la historia
Caen los viejos con sus glorias,
Y hasta mi propia memoria
Se resiste pero tiende a desmayar

Pasan ciegos presidentes
Y detrás los disidentes
Y una murga toca un bombo
Festejando un discurso singular.

Mientras tanto, mientras tanto
Tu cintura se hace luna
Pones sueños en la cuna
Y tu corpiño llena cántaros de amor.

«mientras tanto» Víctor Heredia

Porque el mundo sigue su curso, la vida sigue su curso, incluso la vida de ella… pero carga una nueva vida en su vientre… lleva una cuna en la panza… que se hace más grande, mientras ella aún no asimila todo lo que viene con el tiempo… mientras esta noche intenta dormir pero el miedo la despierta…

y yo… yo solo intento entenderlo todo… pero aún no lo logro…

Si no fuera por Meli que me ha enviado un mensaje que dice «Niche! gané la beca del senecyt… tenía que contarle a alguien y esa eres tú! Te quiero mucho. Un abracito a la distancia hasta que te pueda apapachar…», si no fuera por esto y por los abrazos que recibí a través de mensajes y aquellas hermosas fotografías que son parte de un proyecto… el día hubiese sido completamente gris…

 

 

2 comentarios

  1. […] mi paciente de quince años, a la que hace unos días atendí en mi consultorio y que me dejó un sube y baja de emociones. Lo peor no es solamente eso, sino que su hermana hace cinco meses es madre y padre de un niño; […]

  2. […] es lo que puedes pensar? después de saber que lo más probable que pasaría sería sacar el “problemita”. Ya no había panza hoy, ya no tocaba en su barriga aquel útero que había […]

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