Día 33 (05-03-2013) Felicidad – ira – cansancio – felicidad

Iniciar el día temprano, con una gran sonrisa, con brazos llenos de abrazos… con la seguridad de que ya solamente con el despertar… será un gran día!!!

Ir al subcentro, empezar el trabajo y horas después… chocarte de frente con una realidad que a veces olvidas, talvez porque no estás acostumbrado, o porque no te la imaginas. o quizá porque no crees que a estas alturas de la vida, con la gratuidad de la salud… puedan darse.

Eran las doce y mientras atendía a uno de mis pacientes con turno para la mañana, golpean la puerta del consultorio y entran dos mujeres, una de ellas con una bebé en los brazos.  Educadamente me dicen «doctora, disculpe que la moleste, pero parece que a la nena le falta el aire» luego de un silencio escuché algo que en medicina llamamos «estridor».  Así que le pedí a mi paciente que estaba atendiendo que por favor me permita un momento, les pedí a esas dos mujeres que por favor le descubran el pecho a la bebé y vi que la pobre criatura usaba incluso su abdomen para ayudarse a respirar.  Me transformé! y le dije que tenían que irse urgente al hospital.  Y claro como hay que llenar un poco de papeles, mientras ellas abrían la historia clínica y etcéteras adicionales… le pedí a la enfermera que POR FAVOR le de Salbutamol (en jarabe, porque es lo que hay) a esa pobre niña de CINCO meses, para por lo menos intentar ayudarle en algo.

Luego entraron y senté a las dos mujeres frente a mí… y mientras intentaba mantenerme en calma y no dejarme llevar por la ira que ya sentía… pregunté quién era la madre de la bebé… luego le pregunté ¿desde cuándo está así la niña? y viene la clásica respuesta que en un minuto te bota a la basura los años de estudio «desde hoy en la mañana, doctorita!» entonces respiré tan pero tan profundamente y casi con lágrimas en los ojos de toda la ira que sentía… le dije «POR FAVOR NO ME MIENTA!, solamente dígame desde cuándo está mal la bebé!» sentía casi como suplicar la verdad… una bebé de cinco meses ahogándose, sin poder decir que le falta el aire, pero haciendo sonar su pecho hasta casi romperse… y …  son las doce de la tarde para recién pensar en la necesidad de un médico.

Llené esa hoja de referencia y les dije que vayan URGENTE al hospital, al servicio de emergencia para que atiendan de inmediato a la niña.  Me he pasado todo el día pensando en esa enana… todo el día!

Y mis pacientes seguían ahí esperando ser atendidos, así que con el enojo dentro y la preocupación encima, seguí haciendo mi trabajo, abría la puerta y cordialmente recibía a todos, les sonreía, les daba la importancia que se merecen… sin embargo este día ha sido cansado tanto en lo físico como en lo emocional…  Y a pesar de eso, orgullosamente puedo decir que al cerrar la puerta del subcentro, lo hice con una sonrisa… por un día más de poder hacer este sueño realidad.

Hace unos minutos hablé con mis padres… entonces se me van las lágrimas contándoles lo de hoy… y claro ellos dicen lo que todos dicen «tienes que endurarte!» odio cuando la gente dice eso! de verdad! endurarte… endurarte… eso es para los materiales de construcción! YO SOY MÉDICO! no necesito endurarme! necesito llorar y sentir el dolor de otros, dejarme tocar por sus historias, enojarme por cosas como estas, alegrarme por las maravillas que veo en mis pacientes, en mi trabajo… «si sigues así la que va a necesitar atención eres tú, ya Denisse! deberías hacer lo tuyo y punto!» esas fueron las palabras de papá, no lo juzgo, para nada! pero me duele… no porque no me de palmadas en el hombro, porque eso es lo de menos! no necesito palabras de cariño o apoyo o de aliento… me duele porque mientras el y otros ven esto como mi trabajo, yo lo veo como mi vida…!  Y obvio que si es tu vida, todo tiene una perspectiva distinta.

Y bueno… después de todo… soy de las que ve una boa comerse a un elefante… mientras otros ven sombreros

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