Día 196 (15-08-2013) «su hija está embarazada»

Esta noche Paulina que es la obstetríz con la que trabajo y yo íbamos a hablar con la mamá de mi quinceañera, hoy tuvo su primera cita con Paulina, que le abrió el carnet de embarazada, le pidió los exámenes de rutina, fue entonces cuando había pedido que esta noche la acompañemos para cuando cuando su madre se entere que está embarazada… así que Pauli como ya conoce un poco de cómo soy, había aceptado.

Eran poco más de las seis y treinta de la tarde para cuando Pauli pasó a recogerme para ir a la casa de nuestra quinceañera.  Solamente el encuentro hacía que sienta tantos nervios que quería vomitar… pero ahí estábamos y entramos a la casa, la madre nos ofreció colada y un pan «para no sentir frío»…

Así que luego de conversar un poco, empecé! y mientras buscaba palabras para que me funcionen como anestésico… miré a la señora y le dije: su hija está embarazada, el silencio se hizo dueño de la sala por segundos, para luego romperse con llanto y gritos… la madre saltó contra su hija y le lanzó una cachetada y la agarró del cabello… Pauli y yo intentábamos separarlas… «estúpida, muspa, no puedes ni limpiar el rabo y me sales con esto» y a mi el alma se me hacía trizas y las lágrimas se me salían. Logré que la señora vuelva a su silla, la miré y le dije que yo entendía lo difícil que era recibir una noticia tan dura, pero que no lastime a su hija, que nada cambiaría con insultos o golpes… se calmó, luego le dijo «de quién es?! ahí está por mandarte a tu fútbol, ahí están tus salidas!» mientras tanto mi quinceañera lloraba desconsolada. Y entonces salió esa frase que me retumba «yo confiaba en ti!».

Tengo cada imagen en mi mente, cada palabra que salía de la boca de su madre, «no me vas a dejar de estudiar, eso si que no! una vez que termines el estudio puedes irte donde quieras, pero de una vez te digo, yo no voy a ayudarte con ese niño, verás si lo metes en la mochila o lo dejas donde sea, pero al colegio vas porque vas!» tanto enojo, tanto llanto… yo solamente imaginaba que era yo la que estaba en esa situación y me destruía por dentro. En un punto no sabía qué más hacer, cómo cuidar a mi pequeña que aún no asimila que será madre, como aconsejar a las dos, cómo hacerles entender que pueden confiar en nosotras si necesitan algo…

No se nada, no entiendo nada… pienso en ellas, en sus miedos, dolores, en lo que la madre siente y piensa, en su enojo, en su ira, en su decepción… pienso en los miedos que lleva dentro mi paciente, la angustia, la incertidumbre…

Estoy anímicamente destruida! por estos días vividos, por lo que he visto, por lo que he escuchado, por lo que he imaginado que pasaría si fuera yo esa quinceañera, llegando a casa a decirles a mis padres que espero un bebé… Tengo el alma hecha añicos! a un punto que pido abrazos, que lloro desconsolada… que siento mi vida en la vida de esa muchachita de quince años que esta noche talvez, no dormirá.

y me suena una canción…

con la vida rota en mil pedazos y además
otro corazón que palpitaba

«amiga del dolor» Alberto Plaza

4 comentarios

  1. Mayra dice:

    Pasé por la misma situación.
    Era la amiga que casualmente estaba en el depa de visita.
    Fue un momento tan duro, escuché lo mismo.
    Ahora ese niño, es la adoración de esa familia.
    Un abrazo Niches.
    Pd. Los dos últimos ruraleando me han hecho llorar.

  2. lourdes dice:

    Me pasaron este post que me parece bastante interesante pero me ha generado una pregunta: ¿el aborto no es opción?
    Voy a revisar el resto del blog pero pareciera que el embarazo es un castigo y evidentemente no deseado, entonces porque tenerlo, no lo entiendo.

    Saludos.

    • niches13 dice:

      Hola Lourdes, en el caso de mi paciente, ella desea continuar con su embarazo, el miedo de ella es que su madre la obligue a abortar.
      Gracias por pasar por el blog!

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