Día 96 (07-05-2013)

El cansancio hoy me acompañó gran parte de la mañana, creo que no tuve un sueño muy reparador que digamos, sin embargo tuve muchas alegrías hoy… los pacientes hacen lo suyo, pueden llegar muy enfermos o algunos hacerme enojar… pero siempre terminamos la consulta con sonrisas, con un estrechón de manos, con abrazos (que son los que más me gustan!) o con un simple «chao doctorita!».

La llamada de todos los meses llegó hoy, esa que anuncia la tan «esperada» reunión de área… que amargue!!! mañana mi vida se irá entre charlas de ocho de la mañana hasta la una y treinta con un receso de media hora y luego desde las dos hasta las cuatro y treinta… horas de mi vida… yéndose… pero bueno… es parte del trabajo.

Lo mejor del día fue que llegó la medicación…!!! volvió la Amoxicilina/Ac. clavulánico, el salbutamol y creo que hasta el hierro… La felicidad es tan grande que parece que fuera navidad!!!

Los regalos siguen llegando inesperadamente, hoy Manuel y Juana me llevaron mote con chicharrón… «para que se alimente doctorita»… aaayyyy la ternura de la gente, me llena de vida y me inspira a seguir adelante con este sueño maravilloso.

A eso de las siete de la noche, el dueño del hotel me pidió que por favor le ayude chequeando a su suegra que estaba enfermita, pues enfrentarse a lo desconocido asusta, lo digo porque me encontré una mujer de 91 años que se quejaba del dolor pero no sabíamos de qué, y lloraba… pero no hablaba y de repente pregunto si eso de que no habla es de hace algún tiempo y me dicen no habla desde las tres de la tarde, solo está balbuceando. Entonces me asusto porque pienso en una hemorragia en el cerebro, un trombo convertido en émbolo… pero me detengo y respiro y digo «busquemos y descartemos» y así lo hice, no había nada que me haga pensar en un daño cerebral por hemorragia o isquemia… pero qué es?

Resulta que la señora pasa mucho tiempo acostada y sentada lo que si aumenta el riesgo de trombosis, por ende mi pensamiento seguía siendo ese.  Durante esos minutos se pasan los seis años de estudios en medicina y llegas a ese momento de iluminación cuando dices «qué es lo más común en pacientes de esa edad?» y claro te pones a pensar que la temperatura en adultos mayores no es igual que en los jóvenes o adultos… y dices TIENE FIEBRE! y claro como ella tiene un médico de confianza que vive lejos de aquí, por respeto decidí que los familiares hablen con él y luego yo contarle cómo estaba la señora y decidir algo a partir del criterio del otro médico, llegamos a un acuerdo y bueno… estoy contenta porque Clemen está bien! y ha podido dormir tranquila estas horas…

ME ENCANTA mi profesión, porque me llena con momentos tan chiquitos como estos que viví esta noche! tan maravilloso como en minutos puedes quitarle a alguien el dolor y ver que duerme tranquila y plácidamente.

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