Día 47 (19-03-2013) Lleve su denuncia calientita

Martes, aún enferma, 28 turnos sin contar emergencias ni curaciones, las llaves de farmacia y estadística reposando en la casa de la licenciada del subcentro, la gente diciéndome «no sea malita»… Luego de que logramos sacar las historias y entregar la medicación gracias al señor chofer del bus que nos trajo las llaves desde la casa de la «licen» hasta nuestro sitio de trabajo, sabíamos que el día se nos venía encima.

Creo que pasó como a las once de la mañana, que mientras estaba en el consultorio con unos pacientes, alguien entra súbitamente (a veces ya no me sorprende eso), era el odontólogo que se sienta y me dice «doctora, me llaman del Área para decirme que les ha llegado una denuncia, de que no estamos atendiendo, que no hay enfermera y que hemos enviado a un poco de gente para que se hagan atender en Latacunga», yo me quedo en estado de espasmo muscular generalizado y antes de que conteste a lo que el doctor me estaba diciendo, suena el celular de nuevo y contesto, «Buenos, días! con quién tengo el gusto?» y era la misma encargada de talento humano que según me dijo llamaba para confirmar mi versión luego de recibir la denuncia. Mis respuestas fueron claras, educadas y explicativas: «tengo en el subcentro trabajando a los dos odontólogos, la obstetriz, la enfermera rural y yo… la otra enfermera está en una reunión en el Área» todo se terminó con un «muchas gracias doctora» y la doctora Niche deseándole un buen día a la señorita maravillosa de talento humano.

Hace rato que vivo mi vida poniendo al resto como una parte muy importante, más cuando supe que quería ser médico, porque a partir de ese momento dije «mi vida no es mi vida, sino la de mis pacientes» y por eso talvez es tan difícil que el resto me entienda o entienda mi profesión, ni siquiera mis padres me entendían a veces cuando no contestaba el celular porque estaba en cirugías, o no alcanzaba a comer, o a dormir, o con las justas me cambiaba para ir a la universidad… Por eso lo de hoy no me afecta, no me afecta que vaya alguien a decir que no trabajo, que no cumplo, que no hago lo que tengo que hacer. Y no me afecta porque he visto cosas peores, que se fundamentan en mentiras.

Mi trabajo no esta en tela de duda, porque yo no me lo permito, porque no va conmigo y porque me encanta, me ¡¡¡ENCANTA!!! tener autoridad moral para reclamar cosas.

trabajo

2 comentarios

  1. José dice:

    Porque esa es la mejor autoridad que puedes tener, porque esa no te la da nadie, porque esa autoridad no la da el puesto, la jerarquía o alguien más y pesa más que las otras, aunque a veces nos veamos obligados a hacer caso a los necios que están al mando.

    Esa es DOCTORA!!!!

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