Día 354 (20-01-2014) Despidiéndome de Patatús…

Hoy concluí oficialmente mi labor como médico rural, me quedan dos semanas pero son las que corresponden a las vacaciones que no son tan vacaciones porque hay que hacer todos los trámites para que nos entreguen el certificado de rural.

Así que en eso pasaré mis días, haciendo trámites. Pero como los trámites son en Latacunga, ya no volveré a mi Patatús.

Decidí ir a Patatús hoy para despedirme, vuelvo a recordar lo vivido hoy y vuelvo a llorar como en la tarde. Las despedidas también son parte de la vida, y no porque uno diga adiós, sino un hasta pronto, pero creo que el dolor es porque no sabemos cuánto tiempo pasará hasta poder volver a abrazar a aquellos que han hecho tus días mejores.

Empecé en la «Villa Feliz», no podría tener mejor nombre ese lugar, ahí almorzaba todos los días, Andrés y Anita siempre estaban ahí esperándonos, preparándonos la comida… recuerdo cuando llegué, yo como toda persona nueva, era muy calladita… pero no pasó mucho tiempo hasta que empecé con mis locuras, mis risas escandalosas… terapia de la risa como complemento del almuerzo y para cerrar con broche de oro, Anita siempre me ofrecía «cafecito pasado»… así vivimos todo este tiempo, sintiéndonos amigos, conociéndonos, apoyándonos… tres desconocidos que con cada nuevo almuerzo empezamos a escribir una gran historia de amistad sincera y desinteresada, bueno ni tan desinteresada, porque los postres siempre eran motivo de interés.

Hoy que era mi último almuerzo con ellos, todos intentamos pensar que no era uno de despedida, todo iba bien, todo era parte de la rutina, hasta que yo tenía que cruzar la puerta, para talvez no volver a cruzarla en mucho tiempo… Así que como no tenemos una foto juntos, era el momento perfecto para grabar el último almuerzo como doctora rural, porque sé que en algún momento vovleré a verlos… y almorzaremos de nuevo, lo sé, lo añoro!. Entre risas y lágrimas nos abrazamos y despedimos, luego les dije que sería bueno ampliar la foto y pegarla en la pared, para que así no nos extrañemos tanto.

20140121-010014.jpg

Volví al subcentro caminando… y guardando cada paso y cada instante… también recordaba los primeros días cuando volvíamos todas caminando después del almuerzo… y también las mañanas cuando los buseros nos dejaban lejos porque tenían que «desayunar», así que nos tocaba caminar hasta el subcentro… hoy esos recuerdos ya no me enojaban, sino que sentía nostalgia… eso también era parte de #ruralear.

20140121-010029.jpg

Fuera del subcentro estaban Pauly, el Doc Klever y Pao… mis compañeros de trabajo… subimos porque quería entregarle a Pao el equipo de nebulización y la medicación que donaron María y David. Entonces empecé a conversar sobre la donación y luego empecé a desearle lo mejor a Pao, que realmente es bien chévere y nos conocemos un mes, sin embargo le tengo mucho cariño, creo que nos parecemos mucho.

… intentaba retrasar la despedida… pero hay un punto en el que sabes que es la hora de partir. Entonces empecé a hablar con Pao que recién empezó su rural, le dije que disfrute este tiempo a pesar de los enojos y dolores, que lo disfrute, que lo aproveche, que se mantenga firme en lo que cree y piensa… que no baje los brazos, que luche. Luego, empecé a hablar con el Doc Klever (el macho alfa del subcentro), es el único hombre que trabaja con nosotros, aprendí tanto de él, a trabajar en equipo, a ser jefa, a respetar a todos, a tomar decisiones… aprendí a quererlo a pesar que es de la Liga (jaja), ha sido mi compañero durante todo este tiempo, voy a extrañar mucho sus ocurrencias y su bondad y ayuda en todo momento… y durante todo este tiempo, no podía ver a Pauly, porque sabía que iba a llorar por litros, es que ella sí ha sido mi amiga y compañera durante este tiempo, hemos compartido tanto, las tristezas, las alegrías, los silencios, los enojos… tantas veces iba a su consultorio para contarle cosas, para desahogarme… o solamente para descansar. Pauly es mi amiga, no solamente era la obstetríz con la que trabajaba, Pauly es un gran regalo que me dio este año rural… entonces duele mucho despedirse de alguien que fue tu compañera durante tanto tiempo y que te ayudó siempre. Entonces… llorábamos mucho, porque duele despedirse… por eso también se llora, porque uno siente que hay un pedazo de vida propia que se queda en otra persona a la que has querido con el alma.

Luego de llorar y secarnos los mocos, decidimos tomarnos las fotos del recuerdo, faltaban muchas doctoras y odontólogas, pero habían tenido una reunión en el área, así que nos tomamos la foto los que estábamos, hay tantos hermosos recuerdos que llevaré conmigo, entre ellos estas fotos con mis compañeros y amigos.

20140121-010049.jpg20140121-010102.jpg

Y cuando pensé que había llorado suficiente, la puerta se abrió… y ahí estaba el niño que me ha alegrado la rural desde que nos conocimos, Miguel… antes le decía Miguelito, pero ahora el dice «soy Miguel, ya soy grande». Lo vi en la puerta y empecé a llorar, pero le sonreí… y le dije «hola»… se acerca, lo abrazo, me abraza… no podía más… el alma se retorcía al máximo… ahí estaba MIguel, mi enano consentido… llegó para despedirse, me contó que vino corriendo, rápido… también me contó que ya es amigo de Pao, la doctora, que es su paciente. No podía parar de mirarlo… y se me iban las lágrimas, Miguel llegó a mi vida de una manera inexplicable… me regaló alegría y esperanza… me dejó dentro ese ángel que lo acompaña siempre. Le pedí otro abrazo… y nos tomamos la foto de recuerdo, aunque en esta foto no me regala una gran sonrisa.

Había llegado el momento, tenía que salir de ahí… Salí del subcentro y me fui a la tienda de la esquina, donde durante un año, todas las mañanas compré Doritos y té para «desayunar», me despedí de Don Francisco y María, también de sus hijos… siempre fueron muy buenos conmigo, lo mínimo que podía hacer era darles un abrazo de despedida.

Subí al carro de Pauly, vino a dejarme hasta el área de salud en Latacunga, pero no me despedí, no me despedí aún de mi amigocha… porque quiero verla en estos días que quedan, porque me resulta difícil irme.

Hoy he sentido esa nostalgia de irme de un lugar que no era mío al inicio, pero que al final es parte de mi vida, que convertí en mío porque he dejado mi vida ahí…

Volveré! eso espero… Volver! porque «uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida», y yo amé mi vida en Patatús.

Canción de las simples cosas

(Armando Tejada Gómez – Cesar Isella)

Uno se despide insensiblemente de pequeñas cosas,
lo mismo que un árbol que en tiempo de otoño se queda sin hojas.
Al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas,
esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón.Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida,
y entonces comprende como están de ausentes las cosas queridas.
Por eso muchacho no partas ahora soñando el regreso,
que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo.Demórate aquí, en la luz mayor de este mediodía,
donde encontrarás con el pan al sol la mesa tendida.
Por eso muchacho no partas ahora soñando el regreso,
que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo.

10 comentarios

  1. José Lubín dice:

    Juemadre!!! El tiempo pasa rápido pero somos nosotros los que le damos sentido a cada día, este año se pasó volando… Gracias Niche por brindarnos ese asiento en primera fila para ver como es la rural y como se vive poniéndole ganas a lo que se hace, dejando el esfuerzo y las lagrimas que no solo se derramaron muchas veces por tristeza sino por la impotencia, la rabia, la decepción y en los mejores casos la alegría de los pequeños detalles que hicieron de este un gran año.

    Un abrazote Niche y Gracias totales, no sobra decir que no me cabe el orgullo :)

  2. Andrea Samaniego dice:

    Yo no tenía ni idea de lo que vivía un médico rural hasta que leí tu historia, cada detalle me hizo sentir parte de tus vivencias e imaginarme este año en ese pequeño pedazo de tierra, que hasta hace poco nadie conocía y que ahora lo siento como sí fuera mi Loja querida. Gracias por compartir con nosotros cada instante. Concurrdo con Jose, el orgullo que sentimos por ti es inmensamente grande. Felicitaciones por esta linda etapa, te esperan grandes cosas.
    Te quiero
    AS

    • niches13 dice:

      Andre! hay tantas historias que aún deben ser contadas… sin embargo escribir la de Patatús ha sido un orgullo… vivir mi vida ahí y hacer realidad los sueños.
      Gracias por siempre estar pendiente y por tu ayuda permanente durante todo este tiempo.
      TE QUIERO!!!

  3. Ay mi compinche! La persona que no lloró, que no se conmovió en su rural, no debería ser médico. La rural es un tiempo donde uno aprende a ver y a tratar con realidades que parecen de novela,»palo por que sí, palo por que no». Tus relatos, tus historias, son situaciones que se viven en todo el Ecuador, y que tú con tu don de palabra has plasmado y llegado a aquellas instancias donde realmente se puede hacer algo… no sabes el orgullo que produces cuando dices que tienes reunión en tal ministerio, o que por tus ideas se va a realizar tal programa, estas destinada para cambiar el mundo y hacer cosas increíbles! Te quiero muchoooo y como siempre te digo… cuando sea grande quiero ser como tú!

    • niches13 dice:

      Compinche querida, lo más cercano a la rural que tuve, fue tu susto el día antes del sorteo de tu plaza… te hacía bromas, nos reíamos… luego me tocó y ahí sufrí también, estaba asustada. Después tuvimos la oportunidad de #ruralear juntas, cada una desde su lugar…
      Te quiero mucho compinche, muchas veces sentí tu apoyo y sobre todo tu ayuda.
      te abrazo bien fuerte! aún hay mucho por hacer…

  4. Isabel Alvarez dice:

    Mi Niche querida me has hecho brotar muchas lágrimas con tu rulaleando… pero ninguna como el de este día… que nostalgia… te has convertido a través de tus escritos en una artista mi Niche mi Doc-artist jejeje el poder transmitir todas las emociones y vivencias con nosotros ha sido muy noble de tu parte… a lo mejor muchos días te sentiste sola.. pero no sentiste nuestro afecto al leer cada nota tuya.. te felicito mi princesa, este es no sólo uno de los muchos ruraleandos que vas encontrar en tu vida… simplemente es el inicio de algo maravilloso te que espera en el futuro… te quiero amiga un abrazo enorme. :D

    • niches13 dice:

      Mi chabi!!! gracias por compartir conmigo todo este tiempo. Ha sido maravilloso compartir mi experiencia diariamente y que personas como tu se identifiquen.
      Un abrazote Chabi, gracias por tu apoyo!

  5. Andrea Benavides dice:

    Y este año paso volando quien diría que me toco casi empujarte pa que tomes esa plaza porque no sabias donde era, realmente se ha aprendido mucho y nos ha sacado de la burbuja en la que estábamos inmersos, realmente el año de Rural te cambia la vida…Felicidades mi querida Paisana, Colega y Amiga nos vemos pronto :)

    • niches13 dice:

      Mi chola bella!!! que risa! recordar esa mañana fatídica, las dos sentadas en las gradas del auditorium, con hojas y esfero, viendo las plazas que quedaban… sufriendo, riendo, casi llorando… yo adelante y tu gritando ESA ESA… y no te entendía nada! jajajaja!!!
      y mira, que el tiempo ha pasado y nos ha dejado toda esta experiencia!
      Felicidades a ti también mi doctora #ruraleando, la vida nos seguirá encontrando… de eso estoy segura!

Responder a Andrea Samaniego Cancelar respuesta

A %d blogueros les gusta esto: